Viva Baja
Primer Edición de la Ruta La Paz encabezada por el MotoclubTT Guadalajara, visitando la meca del Off Road, en especial Baja California Sur, un lugar con paradisiacos paisajes.
Con excelente organización se llevó a cabo por primera vez este recorrido, que esta ocasión fue un circuito de tres días y alrededor de 500 kms para los más de 40 participantes de esta aventura, entre los riders y acompañantes, en el que se vieron varias mujeres que disfrutaron del trayecto conduciendo o de pasajeros.
El molinito recibió para la primer comida en La Paz al Todo Terreno tapatío, para después descargar los vehículos del transporte Fletezo, responsable de llevar y regresar las unidades, mientras otro grupo también disfrutó del cruce en Ferry desde Mazatlán. Por la noche el Bisckmarcito fue la sede a donde arribó el grupo donde fueron recibidos por Grand Motor Sports, distribuidor de Can Am.
Muy temprano por la mañana, después de descansar en el hotel Maioris, y guiados por el experimentado rider Ramón Dávila, inició el primer tramo La Paz-Todos Santos al norte por el Golfo de Cortés, en donde “los picos” tradicional meta de la Baja 1000 fueron la sección técnica del camino, para después acelerar a fondo, y prácticamente acabar con la gasolina, hasta recargar algunos en Conquista Agraria y otros en Melitón Albañez, a su vez que un tercer grupo tuvo que ser reabastecido entre los compañeros y la camioneta de apoyo para terminar la jornada después de costear el Pacífico en el Pueblo Mágico conocido por el famoso Hotel California, Todos Santos, en donde una buena comida y descanso dieron paso para la siguiente jornada.
205 kilómetros de acción esperaban a los paseantes que visitaron Cabo Pulmo, una zona protegida en donde las postales fueron impresionantes, hasta llegar a Los Barriles, donde el hotel Plaza Libertad los recibió y después de la cena a descansar para enfilarse hacia la zona de Los Cabos y bordeando la punta de la península después de recargar combustible desviarse del itinerario programado hacia Gran Sueño, un exclusivo hotel en donde la comida y la vista eran de primera, una maravilla de la naturaleza en México.
Con pocas y menores fallas técnicas, el experimentado grupo que se guió vía GPS, previamente recorrida por el guía local que hizo un trabajo excelente, terminó la hazaña tras 135 km más en La Paz, donde las gente de Maioris dio las facilidades para una vez más cargar las unidades en las cajas de Fletezo, y cruzar la aduana, que esa fue, otra aventura…
Texto: Arturo J. Díaz
Foto: @elramondavila