Vallartazo TT
Septiembre es la fecha tradicional de la ruta más icónica de México, que tiene como meta final Puerto Vallarta.
Durante toda la temporada de lluvia las motos se ven desfilar principalmente desde Guadalajara, pero de varios puntos de la región en Jalisco, Colima y Michoacán hasta la costa del pacífico, siendo la mayor cantidad de vehículos Off Road que participan en alguno de los Vallartazos, ruta que tiene ya cinco décadas de historia.
All Access RT acudió a la invitación de MotoclubTT, organizadores del evento que congrega mayor participación en una sola ocasión, con alrededor de 500 inscritos, que viajaron desde diversas partes de la República Mexicana y algunos de Estados Unidos, para vivir esta travesía en su edición número 24, que son precisamente los años consecutivos que han realizado la Ruta Vallarta.
De entrada la recepción es genial, no solo por el kit de regalos con jersey, playera, gorra y demás que los patrocinadores y el Todo Terreno tapatío colocaron dentro de una hielera para cada participante, sino por la gran presencia de marcas que llegan hasta Zapopan para estar cercanos a sus clientes, así como mostrar las novedades. Comida, música, bailes, chicas hermosas en cada stand, pero sobre todo el gusto de saludar a los amigos que cada año se reúnen, no tiene precio.
Reconocimientos al staff, patrocinadores y prensa; cena, junta de pilotos y a dormir, que la madrugada nos espera para salir a rodar, aun a oscuras, en punto de las 6 de la mañana, arrancando directamente en tierra, surcando los caminos, entre lodo, agaves, arboles, y las primeras trepadas en los cerros, para comenzar a recorrer el valle de Jalisco, hasta la primera recarga de combustibles y alimentos en Ameca, a donde más de uno ya llegó con fallas técnicas, pero a avanzar hacia la siguiente etapa con el ascenso a El Obispo, donde las autoridades también se hicieron presentes no solo en cruces carreteros, sino en pleno off road.
La siguiente sería una nueva etapa para el deleite de todos y entrar a la zona de “casetas” que no fue del gusto de nadie por el excesivo cobro de cuotas para cruzar predios; a continuar y vencer la etapa de lodo hasta Mixtlán, donde algunos con fallas reparaban y continuaban, otros a remolcar o ir directamente hasta la meta del día. Lo cierto es que los más aventureros se enfilaron hacia El Espinazo, saliendo algunos de día, otros caída la noche y unos cuantos más al amanecer del día siguiente.
La mayoría, ya sea por ruta o recortar trayecto, durmieron cómodamente en Talpa de Allende en los diversos hoteles que dan las comodidades para pilotos y sus unidades, pasando una noche tranquila para al día siguiente salir muy temprano a una etapa desafiante, y en la que el Ejército Mexicano se haría presente para recorrer con los líderes el trayecto, salvaguardando no solo a los participantes, también a los pobladores de la región.
Excelente primera etapa del día 2, con recarga de combustible en La Estancia, comida y a entrarle a Las Guacas, una zona muy conocida por la mayoría de los Vallartazos, pero que el TT regresa después de muchos años de no circular por ahí la Ruta Vallarta, y se la pasaron genial, bueno, con lo técnico del camino, no con los atorones por la cantidad de vehículos que circulaban lento o se detenían, haciendo una fila interminable de carritos.
Pero todo eso quedaría olvidado una vez que se sintió el clima cálido y estar a la orilla del mar, o en la alberca, dando pie a la celebración con fiesta en la localidad, y al día siguiente la Pool Party con regalos, y la Clausura con la premiación a los clubes presentes.
¡Nos vemos en la 25RV!